Una unidad de monitoreo de epilepsia, conocida como EMU por sus siglas en inglés (Epilepsy Monitoring Unit) o unidad de epilepsia, es un tipo de hospital especializado donde se ingresan pacientes que sufren convulsiones y requieren observación durante un período prolongado. Estas unidades están equipadas con herramientas especializadas, como electroencefalografía continua y grabación en video, que facilitan la evaluación del funcionamiento cerebral del paciente. Los objetivos principales de las EMUs incluyen realizar un examen exhaustivo del paciente para diagnosticar correctamente su epilepsia y llevar a cabo todos los procedimientos relacionados con el tratamiento.
¿Por qué son importantes las EMUs?
Determinación de un Diagnóstico
Los pacientes ingresados en una EMU se someten a un monitoreo a largo plazo, lo que ayuda a diferenciar entre convulsiones y otros episodios médicos. Un diagnóstico preciso es fundamental para que el tratamiento sea efectivo. Por ejemplo, algunos pacientes pueden experimentar convulsiones no epilépticas, las cuales requieren un enfoque de manejo distinto.
Medición de Convulsiones
Gracias a la observación constante, los médicos y enfermeros de las EMUs pueden obtener información importante sobre el tipo de convulsiones que experimenta el paciente. Esto es crucial, ya que ayuda a determinar los medicamentos y tratamientos adecuados. El tipo de convulsión, ya sea focal o generalizada, puede cambiar por completo el curso del tratamiento.
Localización de la Actividad Convulsiva
Observar la actividad cerebral durante los episodios de convulsiones permite a los especialistas localizar el origen de las convulsiones en el cerebro. Este conocimiento es importante para evaluar si los pacientes con convulsiones mal controladas que no responden a los medicamentos deben someterse a una cirugía. Esta cirugía precisa podría reducir significativamente o incluso eliminar las convulsiones en dichos pacientes
Técnicas de Monitoreo
Los pacientes en una EMU son observados y monitoreados cuidadosamente durante varios días. Durante este período, se utilizan diversas medidas diagnósticas, como:
Monitoreo con Video-EEG: Este método combina imágenes de video con datos de EEG recopilados mientras el paciente realiza actividades normales. Permite registrar los cambios fisiológicos durante los episodios de convulsiones; en otras palabras, analiza el comportamiento del paciente y cómo luce la fisiología normal en un espectro completo. El uso de video permite al médico relacionar las acciones físicas con las señales eléctricas de las neuronas.
Equipos Avanzados: El uso de grabaciones en video y micrófonos ha hecho que los dispositivos en las EMUs sean más avanzados, ya que pueden capturar observaciones detalladas de convulsiones relacionadas con el sueño. Monitorear al paciente de cerca es crucial para captar incluso los síntomas de convulsiones más leves y no visibles. Al realizar un monitoreo continuo las 24 horas, se garantiza la grabación y el estudio de todas las actividades convulsivas.
Atención Interdisciplinaria: Los pacientes reciben atención de un equipo compuesto por neurólogos, epileptólogos, tecnólogos de EEG y personal de enfermería. Todos estos especialistas trabajan juntos, lo que permite que el paciente reciba una atención integral. Este trabajo en equipo es efectivo, ya que todos los datos del paciente se interpretan y analizan para desarrollar métodos de tratamiento personalizados según las necesidades individuales.
Resumen
Las Unidades de Monitoreo de Epilepsia (EMUs) son unidades hospitalarias especializadas diseñadas para la observación prolongada de pacientes con convulsiones, utilizando herramientas avanzadas como el monitoreo con video-EEG para evaluar la actividad cerebral y el comportamiento durante las convulsiones. Estas unidades son esenciales para un diagnóstico preciso, diferenciando entre convulsiones epilépticas y no epilépticas, y determinando los tipos de convulsiones (focales o generalizadas) para guiar el tratamiento.
Además, las EMUs ayudan a localizar la actividad convulsiva en el cerebro, lo cual es fundamental para evaluar opciones quirúrgicas en pacientes con epilepsia resistente a medicamentos. Equipadas con dispositivos avanzados y equipos interdisciplinarios, incluyendo neurólogos, epileptólogos, tecnólogos de EEG y enfermeros, las EMUs aseguran un monitoreo completo y planes de tratamiento personalizados para cada paciente