Las convulsiones no epilépticas psicógenas (PNES) son un diagnóstico común y, a menudo, desafiante. Estos eventos se presentan como síntomas que imitan y, a menudo, en la superficie parecen ataques epilépticos. Pueden incluir síntomas como convulsiones, temblores en las extremidades, pérdida del conocimiento, movimientos corporales incontrolados y caídas. Desde el exterior, a menudo puede ser difícil distinguir entre ataques epilépticos y no epilépticos.
A diferencia de la epilepsia, la PNES no es causada por una actividad eléctrica cerebral anormal, sino más bien como una manifestación de angustia psicológica. Los problemas psicológicos subyacentes, como los trastornos del estado de ánimo, los antecedentes de abuso, el trastorno de estrés postraumático y otros diagnósticos psiquiátricos, son comunes en los pacientes con CPNE.
Ciertas características, como convulsiones excesivamente frecuentes, convulsiones muy prolongadas y falta de respuesta a los medicamentos anticonvulsivos pueden generar preocupación por PNES; sin embargo, el diagnóstico lo realiza mejor un especialista en epilepsia. El monitoreo de video-EEG que captura los eventos en cuestión con el análisis simultáneo de videos clínicos y grabaciones de ondas cerebrales es esencial para hacer un diagnóstico preciso. Es fundamental obtener un diagnóstico preciso lo antes posible. Un diagnóstico erróneo puede conducir a la prescripción innecesaria de medicamentos anticonvulsivos y otras implicaciones.
PNES puede ser un diagnóstico difícil de entender y aceptar. Los eventos experimentados en PNES son reales y no son iniciados voluntariamente por el paciente, sino que son una respuesta a un trauma u otros factores estresantes reales. El tratamiento debe hacer hincapié en abordar los problemas psicológicos subyacentes y, a menudo, se centra en diferentes tipos de terapia psicológica, principalmente la terapia cognitiva conductual. El tratamiento puede llevar tiempo, pero cuando se trabaja con un equipo multidisciplinario de especialistas familiarizados con el diagnóstico, el pronóstico puede ser favorable.